La Tarta Castella es un postre tradicional japonés que combina sencillez y exquisitez en cada bocado. Originaria de la región de Nagasaki en Japón, esta tarta es conocida por su textura esponjosa y su dulzura equilibrada.
TARTA CASTELLA
La base de la Tarta Castella está compuesta por ingredientes simples pero esenciales, como huevos, azúcar, harina y miel. La mezcla se bate hasta lograr una masa suave y homogénea que luego se hornea a temperatura baja y constante. Este proceso cuidadoso asegura que la tarta adquiera su característica textura aireada y suave.
Una vez horneada, la Tarta Castella se corta en porciones que resaltan su aspecto dorado y su interior esponjoso. La miel añade un toque de dulzura natural que complementa perfectamente la delicadeza de la tarta.
Este postre es muy apreciado en Japón por su sabor auténtico y su presentación elegante. Ya sea como acompañamiento de té o como dulce después de una comida, la Tarta Castella es una delicia que refleja la pasión de Japón por los sabores refinados y la atención al detalle.
Si deseas probar una deliciosa y auténtica creación japonesa, la Tarta Castella es una elección maravillosa. Su simplicidad y su exquisito sabor la convierten en una experiencia culinaria única que te transportará a la esencia de la cocina japonesa.
Ingredientes:
- 70g de harina
- 70g de mantequilla
- 67gr de leche
- 4 yemas
- 1 pizca de sal
- 6g de miel
- 2gr de extracto de vainilla
- 4 claras de huevo
- 73g de azúcar
Indicaciones:
Derretir la mantequilla en la leche y añadir las yemas, la sal, la miel y el extracto de vainilla.
Añadir también la harina.
A continuación, batir las claras de huevo con el azúcar y añadir el resto de la masa.
Vierta la mezcla en un molde de 17 cm de diámetro y póngala en una sartén con agua.
Hornea a 280°F (140°) durante 15 minutos y a 300°F (150°) durante otros 50 minutos.