El seitán es un producto elaborado con ingredientes de origen vegetal que suele estar muy presente en ls dietas de vegetarianos y veganos, y que destaca por su gran aporte proteico.
Receta de Croquetas Veganas de Seitán caseras
En Cocina Casera lo hemos usado para preparar gran número de platos, como es el caso, entre otros, de nuestro rollo casero de seitán y setas, si queréis ver otras elaboraciones os recomendamos que visitéis nuestra sección de recetas veganas o que hagáis uso de nuestro potente buscador.
Ingredientes para Croquetas Veganas de Seitán para 4 personas
- Seitán – 250 gramos
- Margarina vegana – 40 gramos
- Leche vegetal – 400 gramos
- Harina de trigo – 50 gramos
- Sal – al gusto
- Nuez moscada – 1/2 cucharada pequeña
- Cebolla – 1 unidad
- Pan rallado – para rebozar
- Aceite de oliva – 3 cucharadas grandes más lo necesario para freír las croquetas
- Sustituto del huevo (ver anotaciones) – 12 gramos
- Agua – 60 gramos
En la vídeo receta de hoy os vamos a enseñar a preparar unas ricas croquetas elaboradas con cebolla y seitán como principales ingredientes. Se trata de una preparación muy sencilla que da lugar a unas ricas y saludables croquetas que os aportarán una buena parte de las proteínas que necesitamos a diario.
Si os gustan las recetas de croquetas, en nuestra página disponemos de numerosas versiones elaboradas con todo tipo de ingredientes: merluza, pollo, gambas, champiñones, garbanzos, y muchas más. Podéis verlas escribiendo la palabra croqueta en nuestro buscador.
¿Queréis aprender a preparar la receta de hoy?
Cómo hacer la receta de Croquetas Veganas de Seitán
En primer lugar, pelamos la cebolla y la picamos finamente, para ello, podemos hacerlo con el cuchillo o usar la picadora, de este modo la cebolla quedará mejor integrada en la masa. Calentamos aceite de oliva en una sartén y añadimos la cebolla picada. Cocinamos, a fuego medio, para que se vaya ablandando.
Cortamos el seitán en trozos y lo trituramos con la picadora. Cuando la cebolla esté tierna añadimos el seitán a la sartén. Rehogamos durante un par de minutos y apartamos del fuego.
Ponemos a calentar la margarina en una sartén. Cuando se funda, echamos la harina y mezclamos con la ayuda de una varilla. Cocinamos la mezcla durante 2 ó 3 minutos.
A continuación, vertemos en la sartén un poco de leche y mezclamos con la varilla para que ésta sea absorbida por la harina. Cuando eso suceda, echamos un poco más de leche. Continuamos así hasta incorporarla por completo. Seguidamente, ponemos la nuez moscada y la sal y mezclamos.
Añadimos la mezcla de cebolla y seitán y cocinamos, a fuego suave, removiendo con una espátula, hasta que la masa espese. En ese momento, vertemos en un recipiente y dejamos enfriar. Una vez fría, tapamos el recipiente y lo llevamos a la nevera donde dejamos que la masa repose hasta el día siguiente.
Al día siguiente, mezclamos en un plato el agua con el sustituto del huevo. Ponemos el pan rallado y la harina en platos diferentes. Sacamos la masa de la nevera y comenzamos a formar las croquetas con la ayuda de una cuchara.
A medida que las formemos, las pasamos por harina, por el sustituto del huevo y por pan rallado. Ponemos a calentar abundante aceite de oliva en una sartén.
Cuando el aceite esté caliente, freímos las croquetas, por tandas, hasta que estén doradas por todos lados. En ese momento, retiramos de la sartén y ponemos sobre papel absorbente. Dejamos templar durante unos segundos y servimos de inmediato.
Notas y Consejos
El sustituto del huevo es un preparado comercial que suele contener almidón de maíz y otros ingredientes, puede encontrarse en la sección de dietética de algunos establecimientos o en herbolarias. Si no lo conseguís, podéis sustituirlo por agua carbonatada. En nuestro artículo; Cómo sustituir el huevo en tus recetas, podéis encontrar diversas alternativas al uso del huevo en la cocina.
Para preparar la bechamel sirve cualquier tipo de leche vegetal: soja, arroz, avena, almendra, etc.
