El agua de sandía es una de las tradicionales aguas frescas mexicanas y es de lo más fácil de hacer. Necesitas sólo de cinco ingredientes y 10 minutos. Ideal para tus comidas y celebraciones.
Veo verde, blanco y rojo por donde paso, la temporada de sandía está en todo su apojeo. A nosotros nos encanta comerla fresca y fría, pero de vez en cuando hacemos agua de sandía, o preparado de sandía como le llaman en algunos lugares también.
Durante la temporada de verano la sandía es dulce y jugosa, sin embargo ¿no te ha pasado que de vez en cuando compras una que no está tan dulce? en estos casos hacer agua de sandía es ideal.
Es increíblemente fácil de hacer, sólo necesitas algunos ingredientes, diez minutos y estarás disfrutando de esta refrescante y deliciosa bebida.
Tip de almacenamiento: Mete la sandía al refrigerador tan pronto como la compres, así estará fresca y fría cuando la peles para preparar el agua.
Esta receta lleva azúcar pero puedes usar el endulzante de tu gusto, la cantidad variará dependiendo de lo dulce que esté la sandía.
Si preparas esta agua fresca de sandía toma una foto y compártela en tus medios sociales usando #recetasmamalatinatips de esa forma podremos verla y compartirla también.
Agua de Sandía
Rinde 12-14 vasos
- 1/2 sandía mediana (aprox 8 tazas), pelada, sin semillas y cortada en cubos
- 1 taza de azúcar
- 8 tazas de agua
- 1 limón
- Hielo
También necesitarás
- 2 jarras de 2 litros (aprox 2 qt) cada una o una jarra de 4 litros (aprox 4 qt)
- Licuadora o procesador de alimentos
- 1 pocillo pequeño
Pon una taza de agua al fuego, cuando esté calientita, agrega el azúcar y mezcla muy bien hasta que se haya disuelto perfectamente bien, déjalo aparte.
Este paso es importante, disolver azúcar en agua fría toma mucho tiempo y si no se disuelve bien se depositará en el fondo de la jarra. El agua no necesita estar super caliente, entre tibia y calientita funciona.
En una licuadora coloca los cubos de sandía (posiblemente necesites hacer esto en dos tandas, dependiendo del tamaño de tu licuadora). Agrega 3 tazas de agua y licúa hasta que la sandía se haya disuelto por completo en el agua.
Añade el agua con el azúcar y el jugo de limón.
Divide y vacía la mezcla de sandía, azúcar y limón en las dos jarras. Agrega las 4 tazas de agua restantes (2 por jarra). Si tienes una jarra, olla o tupper de 4 litros mejor.
Mete al refrigerador y sirve con mucho hielo.
Yo generalmente no la cuelo porque eso le da mayor cuerpo al agua, pero si tu sandía tiene semillas o notas que lo requiere, puedes colarla. Sólo te recomiendo que con una cuchara apachurres el bagaso para obtener la mayor parte de la pulpa que podría haberse quedado ahí.
¿No te lo dije? Esto estuvo rapidísimo ¿no?
¡Qué lo disfrutes!