Ingredientes:
- 500 gr de harina de trigo
- 10 gr de azúcar
- 160 ml de leche tibia
- 170 ml de agua tibia
- 10 gr de levadura seca de panadero
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 10 gr de sal
- Ingredientes para el relleno
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- 1 pimiento choricero secos
- Perejil
- Sal gorda
Preparación:
- En un tazón grande, mezcla la levadura fresca con el azúcar y el agua tibia. Deja reposar durante unos minutos hasta que la levadura se active y se forme una espuma en la superficie.
- Agrega la harina y la sal al tazón y comienza a mezclar con una cuchara de madera hasta que se forme una masa pegajosa.
- En una superficie de trabajo ligeramente enharinada, amasa la masa durante unos 10 minutos hasta que esté suave y elástica. Si la masa está demasiado pegajosa, puedes agregar un poco más de harina.
- Forma la masa en una bola y colócala en un tazón ligeramente engrasado con aceite de oliva. Cubre el tazón con un paño húmedo y deja que la masa repose en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que haya duplicado su tamaño.
- Precalienta el horno a 200 grados Celsius.
- Una vez que la masa haya fermentado, vuelve a amasarla durante unos minutos para quitar el exceso de aire. Luego, divide la masa en porciones del tamaño deseado y dales forma de panecillos redondos.
- Coloca los panecillos en una bandeja para hornear previamente engrasada o cubierta con papel de hornear. Cubre los panecillos con un paño húmedo y deja que fermenten nuevamente durante unos 30 minutos.
- Hornea los panecillos en el horno precalentado durante 15-20 minutos, o hasta que estén dorados en la parte superior.
- Retira los panecillos del horno y déjalos enfriar sobre una rejilla antes de servir.
- ¡Y ahí tienes tu delicioso Pan Turco casero! Puedes disfrutarlo solo, como acompañamiento o utilizarlo para hacer sándwiches. ¡Buen provecho!
Aquí tienes información adicional sobre el Pan Turco:
El Pan Turco, también conocido como “pide” o “lahmacun”, es un pan plano y delicioso que se consume ampliamente en Turquía y en otras partes del mundo. Se caracteriza por su textura esponjosa y su sabor único.
Una de las ventajas del Pan Turco es su versatilidad. Puedes disfrutarlo de muchas formas diferentes. Puedes servirlo como acompañamiento de platos principales, utilizarlo como base para pizzas, rellenarlo con ingredientes sabrosos o simplemente disfrutarlo solo.
Al hacer Pan Turco en casa, puedes ajustar la receta según tus preferencias. Puedes añadir hierbas como el orégano o el tomillo a la masa para darle un toque aromático. También puedes espolvorear semillas de sésamo, ajonjolí o comino en la parte superior para realzar el sabor.
Recuerda que la fermentación es un paso crucial para obtener una textura suave y esponjosa en el pan. Asegúrate de dejar suficiente tiempo para que la masa repose y fermente adecuadamente. Esto permitirá que el pan desarrolle su sabor característico y tenga una estructura ligera.
El Pan Turco es una opción maravillosa para compartir en reuniones familiares o con amigos. Puedes disfrutarlo recién horneado, tibio o incluso a temperatura ambiente. Su sabor y textura te transportarán a las calles de Turquía.
¡Anímate a hacer tu propio Pan Turco en casa y disfruta de este delicioso pan plano en todas sus formas y sabores! ¡Buen provecho!