Te presento una deliciosa propuesta culinaria: la “Costilla de Cerdo con Calabacita”. Este platillo combina a la perfección la suculenta carne de cerdo con la frescura y textura de la calabacita.
COSTILLA DE CERDO CON CALABACITA
Cada bocado es un equilibrio de sabores y aromas que te transportarán a una experiencia gastronómica única. Desde el aroma tentador hasta la jugosidad en cada trozo, esta receta es una verdadera celebración de los sentidos. ¡Prepárate para deleitarte con una combinación de sabores que te dejará deseando más!
- 1 kg de costilla de cerdo cortada y lavada
- 3 o 4 calabacitas picadas en cubos
- 2 chiles guajillos
- 2 dientes de ajo
- 1 trozo de cebolla
- 3 tomates verdes
- 2 o 3 jitomates
- Chile de árbol al gusto y opcional
- 1 pizca de pimienta
- 1 pizca de comino
Comenzamos por poner a asar los tomates, jitomates, cebolla y chiles secos. Este proceso de asado les brindará una profundidad de sabor única. Una vez que estén bien asados y sus aromas inunden el aire, los licuamos junto con el ajo y las especias seleccionadas, creando una base de sabor llena de riqueza.
Mientras la deliciosa salsa está en proceso, vamos a dorar la costilla en un poco de aceite. El secreto está en llevarla a un punto dorado que te guste, porque entre más dorada, más intenso será su sabor. En esta etapa, agregué un toque personal con 2 hojas de laurel y una pizca de cebolla picada para elevar los matices aromáticos.
Una vez que la costilla esté dorada a la perfección, es el momento de agregar la salsa que licuaste previamente. Una explosión de aromas y sabores se unirá en la sartén, creando una danza de delicias. Añade un toque de sal y permite que todo hierva a fuego medio durante 10 minutos, para que los sabores se fundan y fortalezcan.
Llegado el momento, prueba la salsa para ajustar el sazón a tu gusto y, después de 10 minutos de hervir, llega el turno de agregar las calabacitas. Estas pequeñas joyas de textura suave se sumergirán en la salsa, absorbiendo cada nota de sabor. Mezcla con cuidado y cocina por 10 minutos adicionales.
Finalmente, cuando la carne esté suave y las calabacitas se hayan convertido en una maravilla sabrosa, apagamos el fuego. Ahora es tu momento de creatividad: sirve esta delicia a tu gusto, ¡porque la creatividad también es un ingrediente esencial en cada plato! Disfruta de esta explosión de sabores y texturas, una verdadera delicia culinaria.